Creo que este es el peor día enloque va del semestre; mi cuerpo, mi mente, las personas al rededor de mí lo saben; Mañana tengo el tan doblemente inesperado examen de Terapeutica, mismo para el que volví a no prepararme cómo debí; Seguí haciendo caso nulo a las recomendaciones de quienes saben de esto y preferí,ciegamente, llevar el curso como yo lo quise llevar.
Bien, pues los resultados son más o menos catastróficos, he decicidido ya no estudiar para ese examen y reprobarlo deliberadamente, hacer cpmo que nunca sucedió y seguir con mi carrera académica, emplear el método de Dan y de nuevo levantarme con las percusiones de mi ciclo cardiaco.
Los hechos que han hecho de mi cuerpo un arapo el dia de hoy, son los siguientes; no varían mucho del resto de los días, pero especialmente hoy tienen trascendencia:
Había quedado de verme con Dan en la ecuela vieja de Medicina, subiriamos a Infecto a la torre de especialidades a "cazar" pacientes con casos poco usuales, plan que teniamos pactado desde lasemana pasada; todo estaba perfecto, no había dormido nada, no staría elcontratiempode tener que despetarme, pero fue el más absurdo de mis males, el más idiota de mis defectos, el que fue a echar a perder mi mañana, mi bolsillo, y un pedazo de mi´maltrecho ánimo: Mi indecisa inseguridad.
Tardé dos horas arreglandome, señores, dos horas y como dice el dicho popular referente a lasmujeres, terminé decidindome por elprimer vestuario que habia elegido.
Llegué tarde a la cita por una hora, una hora eterna! Y lo peor del caso, no pude encontrar a Dan para por lomenos explicarle.
Dan se ha vuelto parte escencial de mi vida desde eldía en que lo conocí; Es parte de mi equilibrio emocional y de mi soporte moral, entre otras cosas. Asi que el haberlo dejado plantado, fue elpaso inicial de mi dia infernal.
Tras no tener éxito en mi primerencomienda social de este día, decidí hacer la segunda en la lista que era visitar a Ivette; fue una tarea más o menos bien cumplida, fue una visita breve no obstante las ganas que tenía de pasar más tiempo con ella y vomitarnos información atrasada.
Después de lavisita, el itinerario tomaba curso como los demás días de la semana, acudir a la clase de Medicina Interna con el profesor más bipolar que he tenido en mi trayectoria como estudiante fue el siguiente punto en lalista de quehaceres del protocolo malhecho. El tema de hoy a "discutir" fue Encefalopatía Hepática, tema que corría a cargo de X persona, misma que no cumplió con su deber al 100% y terminó por obligar al Doc. Ortega a terminar,si no es que abordr enteramente a tirones con la poca informacióny participación de los agregados a la lista de mi grupo.
Tirones es el adjetivo que define las clases de la escuela de Medicina,y pesa.
La clase siguiente era Clínicas Quirúrgicas a cargo del Doc. Zepeda; usualmente llega, pero hoy fue uno de esos días en que tiene cosas más importantes qué hacer antes que venir y dar TIRONES a mi grupo. La verdad no lo culpo,perodbería ser homogeneo el derecho de no asistir por esa razón.
En fin que para las seis, ya estabamos convencidos de que el Doc no llegaría y el reloj interior de mi cabeza ya habia hecho el cálculo de horas sperdidas en ese mundo de cubierta engañosa y núcleo aestructural.
Paraterminar, la inconstante coordinación y eficiancia del transporte público terminó por destrozar lo poco de paciencia y autocontrol qe me quedaba; trás pasar por la esquina de parada oficial dos camiones que tienen la obligacón de trasladarme en este sistema de zoológico humano, decidí tomar otra ruta y romper en llanto alescuchar "Karma Police"de Radiohead en la radio. Entre lascosas que pensaba estaban, en primer lugar, en quiénme estaba viendo, en gundo lugar, en lo aterrada que etsaba por lasdecisiones tan extremas que suelo tomar con respecto a lo académico, en tercer lugar, en lo bien que me harían las lágrimas al limpiar mi cutis con enzimas glucoñiticas mi grasosa piel facial.
Hace no más de dos horas que llegué a mi casa, comí a la usanza vacuna y no hay actividad en el Facebook, ni de Dan y mis interrogaciones acerca de su estado de ánimo ni resuetsa a mis disculpas, ni en nadie de laspersonas que usualmente me acompañan en las noches de este mi sueño eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario